miércoles, 29 de junio de 2011

Parlamento griego se apresta a votar el ajuste en medio de incidentes


El Parlamento griego se aprestaba a votar el miércoles un plan de austeridad en medio de nuevas reyertas entre policías y manifestantes que protestan contra los recortes exigidos por el FMI y la UE para salvar al país de la quiebra y evitar una grave crisis en la zona euro.

El voto debería llevarse a cabo hacia las 11H00 GMT, en el segundo día de una huelga general de 48 horas iniciada la víspera y de protestas que se saldaron con incidentes desde primeras horas de la mañana.

Los manifestantes trataron de rodear el edificio del Legislativo, pero las fuerzas de seguridad los dispersaron con gases lacrimógenos frente al Hotel Hilton, en el centro de Atenas.

"La opción es ellos o nosotros. El nuevo proyecto de presupuesto y el acuerdo con la Unión Europea y el FMI destruirán al país y destriparán a los trabajadores, a los desempleados y a los niños", denuncia Rena Nenedaki, una abogada de 40 años, presente en las protestas.

"El gobierno tiene que caer. Si no cae, nos quedaremos en la calle todo un mes, si hace falta", proclama Alexandros, un estudiante de economía.

Grupos de manifestantes se enfrentaron con la policía en otros puntos de la ciudad.

El gobierno del PASOK (Partido Socialista) cuenta con una mayoría absoluta de 155 diputados sobre un total de 300.

El proyecto de presupuesto prevé recortes por 28.400 millones de euros y privatizaciones masivas que deberían proporcionar 50.000 millones de euros a las arcas del Estado hasta 2015.

La oposición de derecha, pese a la presión internacional, se niega a aprobar el programa, al igual que las formaciones de ultraderecha y los comunistas.

"Si tengo un mensaje que transmitir esta noche respecto a Grecia, es un llamado a la oposición política griega para que se una en un acuerdo nacional al partido que está actualmente en el poder. El destino del país depende de ello", afirmó el martes Christine Lagarde, apenas elegida para el cargo de directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Creo que en este momento hay que ignorar un poco las grandes diferencias políticas", agregó.

El primer ministro, Giorgos Papandreou, tuvo incluso que calmar el malestar en sus propias filas, procediendo la semana pasada a una recomposición de su gobierno.

El nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, admitió que las medidas son "injustas" y "duras", pero que votar pr ellas será "positivo" y podrá considerarse como "un acto de valentía" por parte de los diputados.

La aprobación del ajuste es una condición para el desbloqueo de 12.000 millones de euros que le permitirían a Grecia saldar vencimientos previstos a mediados de julio, evitando declararse en quiebra.

Esa suma corresponde a un segmento del rescate de 110.000 millones aprobado en mayo del año pasado por la Eurozona y el FMI, pero que no consiguió calmar la presión de los mercados. La deuda pública griega supera actualmente el 150% de su PIB.

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